ARCIPRESTE DE TALAVERA O CORBACHO

«Primeramente digo tal razón, a la cual persona ninguna no la puede resistir, que ninguno hacer placer a Dios no puede si en mundano amor se quiere trabajar; por cuanto mucho aborreció nuestro Señor Dios en cada uno de los sus testamentos, viejo y nuevo, y los mandó punir a todos aquellos que fornicio cometían o lujuriaban, fuera de ser por ordenado matrimonio según la ley ayuntados; los cuales eran preservados de mortal pecado y de fornicio si debidamente, y según la dicha orden de matrimonio, usasen del tal acto en acrecentamiento del mundo; y mandó punir a cualquier que por desfrenado apetito voluntario tal cosa cometía.» -   Alfonso Martínez de Toledo

Este libro es un tratado didáctico discursivo y no narrativo, dirigido a un «tú interlocutor, en el que se reprueba el loco amor y los vicios de las malas mujeres, en consonancia con la tradición misógina medieval. Esta novela alcanzó su éxito sobre todo por haber sido uno de los mejores ejemplos de prosa española del siglo XV. En ello encontramos el uso atento de los elementos rétoricos latinizantes y, en numerosos ejemplos, resalta el habla popular y coloquial.

Alfonso Martínez de Toledo, también conocido como el arcipreste de Talavera, nació en el seno de una familia acomodada. Fue racionero de la catedral de Toledo, arcipreste de Talavera y capellán de Juan II de Castilla. Escribió las Vidas de San Ildefonso y de San Isidro y una obra histórica: Atalaya de las crónicas, pero su fama se debe a la obra El Corbacho, llamada así convencionalmente, ya que se tituló con el nombre de Reprobación del amor humano (1438), aunque él siempre prefirió que se llamase El arcipreste de Talavera. El motivo principal del libro es el ataque a los vicios humanos; es una sátira contra el amor mundano que embrutece los sentidos y se opone al amor divino exaltado en esta obra. No recibió influencia de Boccaccio sino de los fabliaux, del Libre de les dones del catalán Francisco Eiximenis y de la obra De amore de Andreas Capellanus.

Questo libro è un saggio didattico discorsivo e non narrativo, rivolto ad un "tu" interlocutore, in cui si disapprova l'amore folle e i vizi delle donne immorali, in accordo con la tradizione misogena medievale. Questo libro raggiunse la fama soprattutto per essere uno dei migliori esempi di prosa spagnola del XV secolo. In esso troviamo un'uso attento di elementi retorici latinizzanti e, nei numerosi esempi che vi compaiono, spicca il parlato popolare e colloquiale.

Alfonso Martínez de Toledo, anche conosciuto come l’arciprete di Talavera, nacque nel seno di una famiglia benestante. Fu prebendario della cattedrale di Toledo, arciprete di Talavera e cappellano di Giovanni II di Castiglia. Scrisse la Vidas de San Ildefonso y de San Isidroe e un’opera storica: Atalaya de las crónicas , però la sua fama si deve all’opera El Corbacho, chiamata così convenzionalmente, visto che venne intitolata Reprobación del amor humano (1438), anche se lui ha sempre preferito che si chiamasse El arcipreste de Talavera. L’obiettivo principale del libro è la critica ai vizi umani; una satira contro l’amore mondano che abbruttisce i sensi e si oppone all’amore divino glorificato in quest’opera. Non ricevette l’influenza di Boccaccio ma quella degli fabliaux, del Libre de les dones del catalano Fancisco Eiximenis e dell’opera di Andreas Capellanus, De amore.